Una de las tantas definiciones de "arte" que existe dice que es algo "relacionado con la estética y los sentidos". De acuerdo a esto la degustación de un buen vino podría clasificarse como un hecho artístico, ante un buen vino hay que relajarse y concentrarse.
Nos enfrentamos a un espectáculo de color, aromas, sabores y texturas, que están allí no por obra del azar, sino que gracias al trabajo de un conjunto de mujeres y hombres, artífices de ese milagro que es el vino. Por ello la degustación concierte de un buen vino exige un esfuerzo de atención y análisis intelectual de las sensaciones que nos entrega. Exige del aficionado una participación activa, para capturar su esencia y poder describirla, aprehender las sensaciones que el vino nos va regalando, los secretos que nos irá develando.
Degustar es analizar, estudiar, describir, saber apreciar y disfrutar las sensaciones que el vino nos provoca a través de sus cualidades. Por eso se hace en etapas sucesivas: Observar, comparar y evaluar.
Observar los estímulos que reciben nuestros sentidos: colores, aromas y sabores, que percibidos por las terminales nerviosas son transmitidos al cerebro, que los ordena y analiza. Compara los estímulos y sensaciones percibidos con aquellos guardados en nuestra memoria. Evaluar, para describir con términos adecuados al vino y las sensaciones que nos provoca. Es traducir a un lenguaje universal y comprensible para los demás a nuestras sensaciones particulares.
Por lo tanto para disfrutar de un buen vino, es necesario cultivar todos los sentidos: vista, olfato, gusto, tacto, oído, y por sobre todo, sentido común.
Para una correcta degustación, los pasos a seguir son:
* Una primera etapa, que es la visual. Con una copa adecuada, sujeta desde la base, se la hace girar para impregnar sus paredes y así observar su color. Para ello se debe inclinar la copa contra una superficie clara y muy bien iluminada, preferiblemente con luz natural.
* La segunda etapa es la olfativa. Debe introducir la nariz varias veces, en la copa y luego agitar ésta en forma circular, tratando de descubrir todos los aromas posibles.
* Finalmente la etapa gustativa. Sorber una cantidad de vino tal, que le permita hacerla circular para empapar las papilas gustativas, por la lengua y el paladar. Así se comprobará la coincidencia de aromas.
Los sabores dulces se perciben con la punta de la lengua, los ácidos con los bordes y los amargos con el retropaladar (final de la boca).
Después de haberlo bebido permanece el recuerdo de su sabor. Esa duración se mide en segundos, cada uno se denomina caudalia. La calidad del vino se mide por la cantidad de caudalias.
Los aromas pueden ser frutados, que provienen de la uva, y se denominan primarios; o los secundarios, devienen del proceso de fermentación; o bien por la conjunción de los anteriores con el tiempo de crianza. Es el bouquet propio del vino. Aquí es de singular importancia el tipo de vasija en que se realice, porque influye notoriamente.
Consejos útiles para degustar vinos:
* Si vas a realizar una cata de varios vinos, deberías empezar por los blancos, continuar por los rosados y finalmente los tintos; y dentro de un mismo grupo, primero los secos y luego los dulces; los más ligeros antes que los más estructurados.
* Comprueba que el vino esté a la temperatura correcta.
* Utiliza copa de cristal fino y transparente (sin tallar).
* Elegí un lugar con buena luz y buena aireación.
* No uses perfumes pesados.
* Llena la copa sólo un tercio de su capacidad (medida ideal para catar).
Quieres mas articulos como este Suscribete por E-Mail ¡Es Gratis!
No hay comentarios:
Publicar un comentario